miércoles, 23 de febrero de 2011

VIAJE A ROMA

Hola me llamo Mario y tengo veinticuatro hermanos y cuarenta amigos. Mi padre se llama José y mi madre María, yo sueño con ir a la antigua Roma. Mi padre trabaja en un museo de Roma que se llama “Roma viva” y mi madre en una tienda para comprar cosas de la antigua Roma. Yo solo tengo libros, películas y juguetes de Roma. Un día fui al museo de mi padre y me lleve una máquina del tiempo que tengo en el garaje. Hoy la voy a utilizar para llegar a la antigua Roma con mis amigos ¡no todos! claro solo cinco.
Vamos a probarla ¡ahora! Preparados listos ¡ya! Y pasamos por la era medieval…Y por fin llegamos .Era impresionante estaba lleno de romanos antiguos .Ahora debo saber que emperador está gobernando la antigua Roma, bueno ahora no es antigua.
Vamos a ver al emperador. ¡A palacio! Ah por cierto mis cinco amigos se llaman: Patricia, Daniel, Nicolás, Guillermo y Miguel.
Bueno ya hemos llegado. Y el emperador es Julio César.
Vamos a pasear un poco por Roma.
Espera un momento ¿Dónde dormimos? , pregunto Daniel. Tranquilo que tengo dinero, dice Nicolás ¡No! El dinero antiguo es distinto al moderno, dije ¿Y dónde conseguimos dinero en el siglo dos a.C? Tengo hambre voy a comer el bocadillo, dice Daniel ¡No! ¡Espera! , dije .Podemos vender la comida y los objetos que todavía no existen .El mercado es mañana .Hoy dormiremos a las afueras de Roma, y mañana dormiremos en una casa .Los romanos nos van a comprar tantas cosas que nos van a hacer ricos. Hoy los dan un desfile con el emperador y los esclavos. Estábamos sentados y de repente… ahí está cuántos hay. El emperador grito: ¡Atraparlos! Porque sabía que no éramos romanos. Yo dije que había que correr a la máquina del tiempo pero no estaba .Daniel dijo que igual habían sido los romanos cuando habíamos ido a dar un paseo Y Nicolás dijo que cómo íbamos a conseguir la máquina del tiempo contra un ejército lleno de soldados romanos y el emperador más malvado del mundo. Habrá que hacerlo si queremos volver a casa, dijo Patricia. Entonces fuimos al palacio pero estaba rodeado de romanos. Entonces yo tuve una idea: habrá que distraerlos y después uno entrará al palacio y otro se quedara aquí, detrás del matorral y nos dará una señal como… poner los dedos separados, será para que todos los que no hayáis entrado al palacio podáis de un modo más seguro, dije. Ya podíamos entrar, así que empezaron a distraerlos. Estuve viéndolos y no lo hacían tan mal. Entonces vi la salida. La máquina del tiempo estaba en la sala del trono y solo necesitaba llegar hasta ella. Ya sabía que teníamos que hacer y era: que mientras los romanos cenan nosotros íbamos a ir a la habitación de un romano para coger su ropa y así disfrazarnos. Como la ropa era muy grande nos metíamos en ella de dos en dos , uno abajo y otro arriba. Y así parecíamos dos grandes soldados. Fuimos a la sala del trono pero nos encontró el emperador y del susto se nos cayó el disfraz y nos descubrieron. Tuvimos que luchar horas y horas pero por fin llegamos a la máquina del tiempo cuando estábamos dentro pusimos: siglo veintiuno y cuando nos dimos cuenta estábamos en el garaje de mi casa y eran las ocho de la tarde. Fuimos a los a los hinchables y prometimos no volver a usar la máquina del tiempo.

FIN
Mario N